Para efectos de este debate, se consideran dos modelos de contrato social:
El modelo de Locke, que postula que los individuos deben gozar de libertad para tomar decisiones sobre su vida, trabajo y propiedades, con una intervención gubernamental mínima.
El modelo de Hobbes, que sostiene que para mantener el orden y la paz, es necesario otorgar al gobierno el poder de limitar algunas libertades individuales para evitar el caos.